Bueno ya estoy aquí, parece que nunca iba a escribir y por fin he vuelto.
En realidad volví del País Vasco hace bastante ya, concretamente el Jueves pasado, lo que pasa es que entre que el viaje es demoledor y yo no sentía necesidad de escribir ni ganas tenía lo he ido postergando y postergando hasta que me he dicho ¡basta, tengo que volver a mi hogar!, y aquí estoy.
Bueno en mi escapada por el País Vasco pude ir a Bilbao principalmente, me hospedé en un hotel Hesperia cuatro estrellas que, aunque estaba bien no mataba, me he quedado a lo largo de mi vida en muchísimos hoteles que tenían más o menos estrellas y, aunque este no estaba mal tenía ciertas cosas que no me convencían (por ejemplo que, nada más entrar te daba el olor a ajo en toda la cara, olor que por cierto me acompañó en gran parte del viaje por que allí en Bilbao donde fui suele oler bastante a ajo). No obstante, salvando pequeños detalles como que dormí fatal y la primera noche pasé frío hasta que descubrí donde narices estaba la manta extra, me encantó visitar su balneario, creo que es lo mejor del hotel, mi madre me regaló un masaje que agradecí muchísimo, 15 minutos de un sensitivo craneal y 15 minutos para quitar contracturas en las cervicales, lo del sensitivo craneal no me flipó (y eso que me encanta que me toquen la cabeza, me relaja muchísimo) pero lo que verdaderamente me ayudó fue el de cervicales que siempre las suelo tener molidas.
Entre una cosa y otra fueron unas nueve horas para ir y otras mismas para volver, se hace un poco pesado pero creo que si quieres conocer sitios nuevos merece la pena, además, yo necesitaba con urgencia un cambio de aires y eso fue precisamente lo que obtuve, un genial cambio de aires.
Ahora bien, se ve que tengo el gafe siempre por que el primer día que salí al mundo exterior habían unos 20 grados y al día siguiente se rozaron los 24, teniendo en cuenta la posición geográfica de donde me encontraba, la climatología que NO suele ser NUNCA esa y, que a más INRI estamos en pleno invierno pues… que queréis que os diga, esperaba cielos grises, lluvia y frío pero como yo ya se que la lógica no acompaña al clima donde voy pues tal y como suponía mis botas de agua se murieron del asco en el maletero del coche, y el sol lució en todo su esplendor la mayor parte del tiempo, ahora que fue irme y enterarme que llovía y hacía frío, en fin.
Me gustó Bilbao, aunque definitivamente me quedo con Barcelona, además tampoco me hospedé en el centro si no en las afueras, en las MUY, MUY afueras tipo hotel rural en plena montaña y francamente, me esperaba todo un poco más verde, debo decir que sigo pensando que el Sur de Chile le pega cien mil patadas, sobre todo en tonos de verdes, yo esperaba más árboles, más vegetación, más de todo y me quedé con las ganas, pero bueno, que es bonito lo es, de eso no hay duda alguna. Lo que es el casco antiguo no me convenció, también me quedo con el casco antiguo de Barcelona, además yo no soy muy de la zona antigua de ningún sitio así es que quizás eso es un factor a tener en cuenta. Sin embargo lo que es el centro si que me gustó más, el centro es donde me moví como pez en el agua y debo decir que El Corte Inglés de Bilbao le pega cien mil patadas al de Barcelona de Plaza Cataluña, tendríais que ver como es para entenderlo, allí además está todo lo que me interesa junto y reunido cosa que en ninguno de los de aquí sucede, Nars, Mac, Kiehl´s, Origins, Bobi Brown, Dolce & Gabanna (que se supone que tenemos aquí y yo aún no lo he visto pero seguro que de estar como me dijo la dependienta está desde Abril pues muy bien oiga, estará pero será minúsculo, nada en comparación con el pedazo de stand de Bilbao que es gloria bendita), Benefit, un rincón de Sephora y otras muchas marcas más que todas juntas y reunidas, bien distribuidas hacen que como he dicho le pegue El Corte Inglés de Bilbao mil patadas al que más voy aquí que es al de Plaza Cataluña.
Sobre la gente bueno… la gente es correcta, incluso hay gente amable pero debo decir que son un poco secos, mi misión en la vida allí fue hacer sonreír a todo ser humano viviente y creedme se me hizo bastante difícil, en todas partes hay de todo pero de verdad que allí noté un poco de tirantez, quizás es que me tocó mala suerte o vaya usted a saber, tampoco me interesa mucho, conozco gente de allí maravillosa los demás no dejan de ser desconocidos que no tienen por que interesarme demasiado.
La comida eso si es excelente, comí pinchos extraordinarios que no quiero ni saber de que son ni falta me hace pero que me deleité con ellos vamos, de que manera, jeje. Creo que es obligatorio que si vais de viaje por esas zonas comáis unos buenos pinchos de lo que sea, si no siento que la experiencia no es completa, pero bueno, cada uno con sus historias.
Me quedó pendiente ver a mi gran amiga María Elena pero no pudo ser, sabes preciosa de sobras que espero que en el futuro tengamos ocasión de poder conocernos en persona y hablar de todo y más, te mando muchos Muxus jeje y sabes que siempre tendrás un lugar especial en mi corazoncito maltrecho (que de paso espero que arreglen pronto).
Y ya está, poco más que añadir al respecto sobre mi viaje por que en fin solo fueron dos días y en realidad no hay mucho más que contar, creo que hubiese sido mejor idea ir a algún sitio como San Sebastián que dicen que es más verde o quizás conocer Vitoria que me quedó pendiente, pero es que ya se sabe, en viajes tan exprés nunca da tiempo a todo, me gustó conocer el sitio de donde se supone son mis raíces y mi apellido, pero la verdad es que creo que no es mi lugar para vivir, el idioma aunque no se hable de forma generalizada es muy difícil y no me termina de gustar, y creo que incluso Bilbao se me quedó un poco pequeño para alguien tan urbana y cosmopolita como yo, pero recomiendo ir para conocer y pasar un buen rato, ahora, que, como en casa nada, será que ya llevo muchos años aquí pero, cada vez que he vuelto de un viaje he pensado: “no hay nada como el hogar”, digo yo que será por eso que estoy escribiendo esto, aquí, hoy, ahora en mi hogar, mi casa, mi blog.
Dejaré algunas fotos para recordar el viaje y de paso compartirlo.
![]() |
Fabulosa foto de servidora con los yayos caracterísitcos ¡como me recuerdan a mi abuelo Vasco que en paz descanse! ^_^ |
![]() |
Lástima que no se pueda apreciar pero la taza del café es preciosa ^_^ |
![]() |
Un toque de señorita del camafeo de perfil ^_^ |
![]() |
Preciosa fuente ¿verdad? :) |
![]() |
Plazoleta muy chula :) |
![]() |
Antigua estación de trenes reconvertida ¡preciosa! gran cafetería además :) |
![]() |
Paseando me encontré con esto, ¿bonito eh? :) |
![]() |
No fueron los que nos comimos pero estos son un claro ejemplo de que los pinchos en el País Vasco son alucinantes ¿no se ven completamente irresistibles? :D_ |
Por ahora creo que lo dejaré aquí por que quería escribir una entrada de cosmética blanca pero la verdad es que creo que debo dedicarle una entrada especial íntegra al tema por que son cinco productos de una marca y como que ahora no viene al caso ni pega aquí con cola.
Os dejo con todo mi amor un poco de música para alegrar el alma y esas cosas que hacen que mi día cambie a mejor.
En primer lugar el gran tema de Calvin Harris su Feel So Close, con o sin remix la verdad es que es buenísima y siempre me pone de buen humor, ¡ojalá que encontrase la forma de sentir a veces eso con algunas personas! Por que últimamente hombre que conozco, hombre que no quiero sentir precisamente cerca la verdad.
Y el segundo tema con el que os dejo es de Timbaland & One Republic y su canción que si no te pone los pelos de punta no eres sensible de: Apologize, por que es cierto, a veces es demasiado tarde para pedir disculpas, para disculparse, para lo que sea, así es que evitad el momento de tener que llegar a eso, y disfrutad la canción.
Quiero dedicarle la entrada a mi amigo Sergei con quien quedé este Sábado por la noche y que me invitó a cenar a quien no veía hace como seis años y que parecía que no habían pasado ni dos días, ¡¡¡gracias por el momento mágico guapo fue perfecto!!!.
Os mando un montón de Beli besos en masa y abrazos de oso como siempre y nos leemos pronto (prometo no prometer pero juro que lo intentaré).