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Channel: Felicidades, ha sido un Blog
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Regálate una rosa

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San Valentín… nunca ha sido una fecha que llame mi atención, tanto cuando he estado soltera como es ahora el caso como cuando he tenido pareja, si es cierto que me considero romántica y que me encantan los labios rojos, me encanta el color rosa, adoro los corazones y toda la parafernalia circundante pero las fechas comerciales no van conmigo.




Creo que es una cuestión de enfoque, todos los días amamos a alguien, ya sea a nuestros padres, a nuestra familia, a nuestra pareja, amigo, amiga, amante de turno, incluso dependienta favorita el caso es que cada día al igual que el mundo se va un poco a tomar por culo también es cierto que, para equilibrar la balanza desprendemos amor por los cuatro costados aunque incluso a veces sea a algo no animado como por ejemplo una serie, una película, música, una canción en concreto, un producto de maquillaje o de tratamiento, un artículo de decoración o un momento específico terminamos invariablemente amando algo o a alguien durante el día, al menos en mi caso es así, y seguro que en el resto del mundo también.




Con lo cual no está mal la idea base de dedicarle un día al amor, pero el amor no se transforma por obligación en algo, ni algo en COSAS, no es necesario que nos llamemos a engaño y transformemos en materialismo un sentimiento, así es que no hay obligación de comprar nada que no salga del corazón ¡ya ni hablemos mucho menos de echarlo por cara alguna vez!, cada vez que alguien relaciona que va de la mano San Valentín con hacer un regalo material creo que está confundiendo términos, pero, no obstante cada cual con sus historias, tampoco vengo a repartir lecciones de vida ni a hacer un discurso moral sobre nada por que yo se como pienso y tampoco nunca ha sido mi plan “evangelizar” al resto del mundo con mis cosas.



Sinceramente, un regalo jamás ofende ni entristece está claro, (a no ser que se trate de algo horrible que no pega contigo o no te representa o que lo que representa es que quien te lo hace no te conoce para nada en absoluto lo cual lo convierte en algo un poco triste aunque sea con buena intención) no, el caso es que está bien tener un detalle pero tampoco hace falta masificarlo de la forma que se ha estado haciendo, pero en fin, hasta aquí llega mi análisis sobre San Valentín por que la verdad es que es una fecha sin más que pasará sin más como por ejemplo año nuevo o reyes o lo que sea que tampoco me ha parecido relevante nunca (a mi tú déjame la navidad y ya está, yo tan contenta y los cumpleaños, claro). La única fecha de la que estoy pendiente es de este día próximo a fin de mes 25 de Febrero que será cuando me operen por segunda vez del corazón y, como San Valentín no va a curarme mágicamente la verdad es que me resbala mucho la fecha.




Toda esta introducción ha sido con ánimo de no solo desvincularme de lo que representa lamentablemente hoy en día ese día en concreto si no también realzar que el mayor compromiso que se tiene siempre es con una misma, si se supone es una fecha para celebrar el amor ¿qué mejor que acordarnos de nosotras mismas también un poquito?, me negaréis que a veces por preocuparnos, por ocuparnos y a veces incluso por desvivirnos por los demás nos dejamos un poco de lado y no es la idea. Hay que no solo saber repartir amor si no generarlo desde dentro para con nosotros mismos, es algo que a priori parece fácil pero que, llevado a la práctica se nos olvida mucho y muy rápido.




Como siempre he dicho a riesgo de repetirme como el ajo, amarse es quererse es cuidarse es respetarse y es saber quien es uno y no como a los demás les gustaría que uno fuese, ni como a uno mismo le gustaría ser lo que no es, si no simplemente aceptarse, contraer ese compromiso con uno mismo en mi caso por ejemplo me ha tomado toda la vida hasta llegar a un punto en el que cumplo todos esos ítems de los que he escrito arriba, no aspiro a la perfección (si es que existe que cosa más aburrida, en serio), si no simplemente al equilibrio y a la armonía y poco a poco día a día que pasa siento que lo he conseguido, lo estoy consiguiendo o al menos voy por el camino que considero correcto, lo demás no me interesa, lo deshecho rápidamente y, lo que queda como residuo simplemente lo analizo y lo borro con facilidad por que no quiero en mi vida malas vibraciones.




Después de toda esta declaración de amor, sentimientos, intereses, e inteligencia emocional (que por desgracia también escasea cada día más) me voy a centrar por fin sin irme más por las ramas de la entrada en cuestión de lo que quería escribir.


No soy y lo sabéis mujer de flores, a mi nunca me han gustado especialmente las flores, tampoco que me las regalen, lo encuentro poco práctico por que al final se mueren pronto y es una pésima inversión y no lo asocio al romanticismo, las únicas flores que me gustan son para Sant Jordi que me hacen gracia por que mi padre siempre nos regala a mi madre y a mi unas en esa fecha y es como simbólico, por lo demás ni si quiere soy muy fan del aroma de las flores así es que estaréis pensando ¿y a cuento de qué entonces el título de la entrada?.

Pues bien, hoy quería escribir sobre una marca cuyo logo siempre ha sido una rosa, no se me ocurrió mejor idea que en estas fechas si queremos hacernos un regalo sea precisamente de esta marca cuyos productos aunque son caros lo merecen por que nosotras lo merecemos y, como siempre intento ocultar de que va la entrada digamos que el título surgió por si solo.

Y desvelando ya el misterio… quiero hablaros sobre la marca (redobles)




Todo el mundo sabrá que Lâncome es una prestigiosa marca que lleva muchos años en el mercado, a mi personalmente me gustan mucho sus productos, aunque obviamente no todos.

No es una marca económica y creo que no es apta ni para todas las edades ni para todos los tipos de pieles pero creo que si quieres hacer una buena y sabia inversión en tu rostro este es un buen punto de partida.

Yo he podido probar un sin fin de productos de esta marca, aunque ahora quiero concentrarme principalmente en cinco que engloban su línea llamada: Génifique.

Quiero comenzar por un orden saltándome el caos habitual que me caracteriza para así entrar primero con mis favoritos y seguir en ese sentido hacia lo que menos me llama la atención, no es para mí, no me funciona o directamente no me gusta.

Sabréis perdonarme si no hablo de precios y es que salvando algunas cosas puntuales a ojo, realmente no recuerdo los precios exactos de los productos ya que los compré hace tiempo, además recordad que esto siempre variará en función de dónde los compréis (si es que tenéis intención de hacerlo).

¿Una buena recomendación?: aprovechad los descuentos de Sephora y comparad siempre que podáis, y, si hacéis la compra por internet procurad que sea a una página fiable por que las falsificaciones y sobre todo de tratamiento de Lâncome están a la orden del día y al final no queremos que nos tomen el pelo dejándonos un riñón por el camino, así que ahí dejo el aviso para navegantes, que nunca está de más.




En total los productos que componen la línea de Génifique son cinco y quiero comenzar por mi más absoluto amor incondicional por…

Sérum facial Génifique:

Este sérum se supone que es un activador de la juventud, y, aunque yo tengo 28 años y muchas dependientas se me ponen algo chulas cuando he ido a comprar algún bote, sabed y tened bien presente que NADIE puede saber mejor lo que os viene bien, lo que queréis o necesitáis que vosotras y/o vosotros mismos, NADIE repito.

Este es un sérum que me parece fabuloso por los resultados que deja en mi piel.

Resultados: Mi piel como ya bien sabréis es extremadamente sensible y este sérum facial consigue aplacar esa sensibilidad borrando por completo las rojeces de mi rostro, además de dejarlo liso y luminoso, suave al tacto y preparado para la crema hidratante que venga después, realmente consigue que la crema haga el triple de bien que sin el, consigo ver más beneficios y ya solo por como siento la piel de confortable merece la pena.

Cantidad y precio: El tamaño estándar de este sérum son 50ml aunque hay un tamaño más pequeño creo que no merece la pena, ahora bien, el bote que estoy utilizando ahora mismo contiene 75ml y es una edición especial muy rara y difícil de conseguir, soy conocedora de que en perfumerías Júlia tenéis a veces existencias disponibles lo mismo que en Marionnaud aunque desconozco si de forma continua, donde sin duda siempre hay es en Andorra y su precio obviamente es sin duda mucho más competitivo.

Sobre el precio, este bote de 75ml me costó dios y ayuda poder ahorrar para el pero lo conseguí a  menos de 90 euros cuando su precio original suelen superar los 100 así es que la verdad estoy contenta de ello, no se el precio de los demás formatos de menos cantidad pero, como veis es mejor que si conocéis el producto y os funciona siempre tiréis al más grande.

Envase: El envase es un gran problema para personas torpes como yo ya que es de cristal, si bien es cierto que es un cristal grueso, duro y muy resistente no deja de ser mi niño mimado en el cuarto de baño por que tengo que tener muchísimo cuidado con el. Tiene un bonito tono negro que va en degradé hacia abajo llegando al blanco lechoso. Su dispensador es un aplicador tipo gotero lo cual hace que controlemos genial la cantidad de producto que queremos emplear en el rostro apretando simplemente el botón que tiene en la superficie de la tapa que de color plateado y más que un material metálico yo diría un plástico duro y resistente.

Aroma y textura: Yo con el tema de los olores soy bastante especial y en concreto este no me huele a casi nada, es un aroma apenas perceptible y no lo asocio con nada que conozca, no es agradable ni desagradable, no perdura en la piel y en realidad no hay nada destacable que decir sobre este tema. La textura es espectacular, tiene una consistencia justa entre lo líquido y lo gelatinoso, es un sérum en ese sentido vulgar ya que la textura de este está presente en muchos otros de mayor o menor importe, pero lo que lo diferencia de los demás es a mi modo de ver que con este noto resultados que con otros no, y creedme si os digo que he probado muchos, muchos sérums y este espero esté conmigo siempre.

Tiene un color lechoso translúcido y se absorbe con facilidad en la piel dejándola como ya he dicho preparada para la hidratante facial sin sentir ni tirantez ni grasa ni nada por el estilo, simplemente se absorbe y punto.

Recomendaciones: En mi humilde opinión no es para pieles grasas, he visto e indagado como en pieles grasas hace un efecto rebote nada agradable, no se por qué sucederá esto pero si que lo recomiendo para pieles normales, mixtas, secas, deshidratadas y, sobre todo como en mi caso sensibles o extremadamente sensibles.

Ciertamente es que sobre este sérum ya he escrito en muchas ocasiones y no quiero ser muy repetitiva pero creo que es ideal poder comenzar a partir de los 25 años a cuidarse la piel y uno de los primeros pasos y más importantes es la aplicación de un buen sérum, y este sin duda lo es.




Génifique Yeux Light Peral:

Este sérum es un sérum para ojos, así, tal como leéis, nunca antes había conocido un sérum para ojos, concretamente (de forma lógica) para el contorno de los ojos, de hecho creo que Lâncome en ese sentido me atrevo a decir que fue pionera como marca en lanzar al mercado un producto como este por que el de Yves Saint Laurent lo sacó después (que por cierto es un asco su nuevo sérum facial), así es que es un producto novedoso.

Yo tuve la suerte de poder probarlo en una muestra que ya no recuerdo en que perfumería me regalaron y contenía 5ml que me duró más de un mes y después de ese tiempo pude apreciar resultados y entonces dije: ¡lo quiero!.

Considero que los resultados de casi cualquier tratamiento en cuanto a cosmética blanca se refiere se notan pasado un mes, o al menos un par de semanas, los productos no son mágicos y necesitamos ver la progresión de los mismos sobre nuestra piel para ver si merecen o no la pena, y, este pequeño sin duda la merece.

Resultados: He podido observar como de forma paulatina las pequeñas primeras líneas de expresión en la zona del contorno de los ojos (las llamadas aunque odie el término: “patas de gallo”, que dicho sea de paso tener tengo aún pocas, producto como toda mujer de sonreír) pues se han ido borrando como si de una goma de borrar se tratase, no se que efecto producirá en unas arrugas ya marcadas así es que hablo siempre bajo mi punto de vista, mi experiencia personal y mi humilde opinión.

He notado la zona muchísimo más flexible, hidratada, descongestionada, luminosa y yo no tengo ni bolsas ni grandes ojeras pero con este producto cualquier atisbo de las mismas ha desaparecido en su totalidad, ¡zaz!, nada.

Cantidad y precio: El contenido son 20ml (5ml más que cualquier otro contorno de ojos ya que este no olvidemos se trata de un sérum) y su precio bueno, al ser un producto que apenas tiene unos meses en el mercado y que compré hace no más de un mes aproximadamente puedo decir que, con un buen descuento en Sephora me costó sobre los 40 largos euros muy, pero que muy bien invertidos.

Envase: El envase se asemeja muchísimo al del sérum facial de Génifique, aunque su color es completamente plateado sin degradé ninguno. Y aquí viene la parte divertida del asunto, el aplicador no es como en el caso del sérum facial del tipo gotero si no que se desenrosca y entonces podemos observar un palito blanco que finaliza en una bolita en forma de gota de material metálico que siempre está fría, dicha bolita permite que al aplicarlo en el contorno del ojo se estimule la circulación y se deshinchen blosas y se reduzcan ojeras aunque, como de esa forma se emplea y en mi opinión se desperdicia más producto lo que hago yo es que con la yema de mi dedo (el anular, con muy poca fuerza) tomo una pequeña cantidad que distribuyo tanto en la zona de la ojera como en el exterior de la ceja y párpado incluido de esta forma luego doy pequeños golpecitos para reactivar nuevamente la circulación y conseguir que el producto se absorba bien y que está lista la zona para el contorno de ojos.

El envase sin duda es original, práctico, innovador, divertido y muy especial, nunca antes había visto este formato y me encantó.

Aroma y textura: Sobre el aroma hago un “Copy Paste” sobre el Génifique puesto que es lo mismo y la textura tanto así aunque un poco más ligera.

Conclusión: Al igual que utilizamos un sérum facial y notamos los efectos de nuestra crema hidratante potenciados tras su uso esto es exactamente lo mismo, después de aplicar el sérum para el contorno de los ojos notaremos como si ponemos el contorno de ojos habitual hará mucho más efecto dejando la zona muchísimo más relajada, tensada pero no en exceso, reconfortada, hidratada, luminosa y en definitiva un poco lo que viene a querer decir eso de “elixir de juventud” (aunque no milagros, repito).
También si queréis podéis aplicarlo solo, me explico, también está creado con la finalidad de que se pueda emplear solo por si mismo sin la necesidad de aplicar la crema del contorno de ojos de después por lo cual si queréis un buen dos en uno y ahorraros un paso este producto os puede salvar en más de una situación. Tomad buena nota de este producto en verano puesto que creo que os salvará la vida la “bolita fría metálica en forma de gota”.
Se que tras este análisis del producto a muchas os vendrá a la cabeza los contornos de ojos de roll-on de Garnier pero…. Salvando las distancias en lo que a aplicador metálico frío se refiere… hay mucho trecho entre un producto y otro y ya no solo me refiero a precio si no a RESULTADOS.

¿Lo recomiendo?: Absoluta y completamente, sin duda hay un antes y un después, y no he conocido a nadie con opinión desfavorable sobre el.





Génifique Nuit Repair:

Esta es una crema facial para por la noche, obviamente todos los productos que están pensados para por la noche se pueden utilizar en su mayoría también para por el día pero suelen ser más densos y más ricos, más hidratantes, más emolientes, más regenerantes y más de todo que los de día y esta crema es un claro ejemplo de ello así es que considero oportuno utilizarla solo por la noche.

Resultados: La piel se vuelve más elástica, mucho más hidratada, ayuda muchísimo a la regeneración celular, previene las arrugas y combate y ayuda a las primeras líneas de expresión, la piel se “levanta, se despierta” muy luminosa, calmada e hidratada, por que no deja de ser una crema hidratante nocturna sin ningún componente extra específico especial.

Cantidad y precio: Esto me va a ser más complejo ya que yo no tengo el tamaño original, tengo una mini talla que obtuve al comprar uno de mis primeros botes de sérum facial Génifique, el tamaño muestra (nada despreciable) que tuve y al final encima fueron dos (por mi segundo Génifique que compré hace tiempo que también venía en un kit especial) es de 30ml, así es que no sabría deciros el precio, lo que si se es que para el próximo invierno será mi crema de cabecera de por la noche desbancando así a la crema nocturna de Clarins con la que terminé notando un poco de sensación grasa cosa que, con esta no me ocurre.

Envase: Volvemos al envase de cristal (Obviamente Lâncome no suele utilizar plástico ni materiales económicos) de color negro en degradé que acaba en un tono de vidrio transparente, su tapa es de rosca de color negro también lo cual la diferencia de la de día que es de color plateada. Su formato original son 50ml y poco más que añadir sobre el envase.

Aroma y textura: Sobre el aroma toda la línea salvo un producto huele exactamente igual, apenas perceptible y para nada desagradable. La textura es una crema típica, no excesivamente espesa, no es una plasta, es agradable se trabaja bien se absorbe estupendamente (no hay que abusar, una pequeña cantidad es suficiente con lo cual cunde estupendamente y eso hace que rinda más con lo cual se amortiza con creces su precio), y tiene un color blanco sin más, es agradable, es efectiva y me gusta muchísimo con lo cual la recomiendo, ahora que volvemos a lo mismo, salvando el sérum para el contorno de los ojos no creo que sea una línea especial pensada para pieles ni grasas ni muchísimo menos con acné así es que si ese es vuestro caso lo siento seguro que hay un montón de productos más especiales para satisfacer vuestras necesidades.

Conclusión: Una buena crema de noche, y, sin duda la compraré en su tamaño original por que de momento es la que más me ha gustado, la que mejor me ha dejado la piel del rostro y con la que más cómoda me he sentido.




Génifique Yeux: Si pensáis que se llama igual que el sérum para el contorno de ojos leed mejor por que la diferencia radica en el apellido del anterior y por que este es el contorno y no es el sérum.

Es así pues como he dicho el contorno de ojos de la línea Génifique.

No me quiero explayar con este producto por que no me gustó, pude probar por el kit que os he comentado antes dos muestras de 5ml cada una y aunque cunde mucho no me gustó para nada en absoluto.

Mi contorno de ojos es como en la mayoría de los casos sensible y con este producto me picaba y a veces hasta escocía el ojo y eso que no soy tan basta de ponerme el contorno de ojos en el ojo, faltaría más.

Encima de que la textura se me antoja muy de silicona pura el aroma no es como el resto de la línea si no que huele mucho y muy fuerte a alcohol.

Su color es blanco tirando al amarillo pálido.

No se cuanto costará pero ni lo recomiendo ni tengo intenciones de comprarlo ni tengo intención de que nadie que lea esto lo haga.

Lo único bueno que he sacado de este producto es que el bote al ser de 5ml (tardé muchísimo en terminar en total los 10ml de los dos envases y eso me molestó por que el producto encima no noté que me hiciera nada más que molestarme enormemente en la zona) pues fueron los botes en si mismos los cuales ahora puedo aprovechar de reutilizar para cuando me voy de viaje y meter así otras cosas dentro lavándolos previamente a conciencia.

El contenido original son como casi todos los contornos de ojos de 15ml y desconozco y me importa un pimiento el precio.

No se que pasó con Lâncome con este producto pero es una basura total.






Y finalmente para terminar…

Génfique crema de día: Como está en último lugar podéis entender que es el producto que menos me ha gustado.

Es la crema facial hidratante de día y es una porquería.

Realmente creo que está pensada para pieles maduras o muy maduras y o bien secas o bien extremadamente secas.

No se absorbe ni aunque apliques un tamaño de un grano de arroz, es mucho más espesa que la de noche con lo cual no tiene sentido.

Tamaño original de 50ml ni idea del precio yo la probé en dos botes de 30ml cada uno y aún no consigo terminar el segundo ni creo que lo haga.

Aroma igual que toda la línea y textura untuosa, pastosa, espesa, densa y desagradable que además la piel termina expulsando como si llevásemos una capa de protector solar espeso y acabas sudándola por completo.

No la recomiendo, no me gustó, no la pienso comprar y en fin… es que no quiero ni escribir más sobre ella, la detesto aún más que el contorno de ojos así es que ya os podréis hacer a la idea.




La verdad es que salvando estos dos productos lo demás de la línea me parece genial, es realmente un cambio notable para con la piel y esas han sido mis experiencias con la gama que, espero os haya servido o al menos divertido un rato.

Quiero dedicar esta entrada principalmente al amor propio, a ese que no se traduce ni se transforma en un ego desmedido de proporciones desmesuradas, a ese que da forma y sentido a la palabra quererse a si mismo, quiero dedicarle esta entrada así pues a toda la gente que no tiene prejuicios con que cuidarse vaya de la mano con ser superficial si no que comprenden que al final es una cuestión de salud de la piel y el cabello y del cuerpo en general a la larga, regalarle esta entrada a todas esas personas que se quieren y se dedican unos minutos a si mismas cada día por que saben que se lo merecen, quiero que os regaléis una rosa, una rosa con forma de producto de Lâncome, con forma de misma flor, con forma de una caja de chocolates, con forma de ¡voy a apagar el móvil y a pasar de todo y de todos unas horas!, con forma de una introspección para ver que os gusta de vosotros y que no, con forma de un abrazo a vosotros mismos, con forma de un perfume favorito, una canción de buen rollo, con forma de un beso a la imagen que os devuelve el espejo, con forma de un gran: TE QUIERO- ME QUIERO.

Y ahora antes de ponerme sensible a tope, llevo un día muy maravilloso aunque sencillo para que comience a llorar y esas cosas, y mañana me espera una mañana divertida de compras de productos de San Valentín en Lush y un paseo ameno así es que os dejo antes de que se me abran las compuertas de lagrimones y ya no pueda parar, jeje.

Os dejo con música, no podía ser de otra forma, en primer lugar:

Con una negra de esas que hacen que ser polítcamente incorrecta sea mi gran frase que proclamo por donde voy, hablo de la hermosa Azealia Banks y su gran tema de 212 por que tiene el punto justo del aura lejana de Naomi y unos labios preciosos un pelo de rapunzel interminable al igual que sus piernas, por que su canción siempre me hace ponerme las pilas, y por que ¿qué se podía esperar de una ex-modelo modelo todavía en activo que sobrevivió a trabjar con Kart Lagerfeld?, jaja, me encanta esta chica.




Y finalmente el segundo tema con el que os dejo es de Gotye y su canción de Somebody That I Used To Know por que al fin y al cabo es eso: “eres simplemente alguien al que solía conocer”, todos tenemos uno de esos personajes al que conocíamos (o sobre todo creíamos que solíamos conocer) ¿o no?, además el video clip me parece una obra de arte y la colaboración con la hermosa cantante Kimbra se merece un aplauso, la canción me transmite muchas cosas y sobre todo de las buenas posibilidades que ofrece cambiar, ¿a veces?, de todo, de teléfono, de vida de todo, ¿os había dicho ya que después de mi operación me mudo de casa?, ¿no?, pues eso, que me piro más cerca de la civilización y estoy deseándolo, eso siempre y cuando todo salga bien el 25, que seguro que si.



Ahora os dejo con un montón de Beli besos en masa y abrazos de oso.

¿Y tú, qué llevas dentro?...

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